Se debe estar embriagado siempre, todo consiste en eso, es el único problema, para no padecer el horrible fardo del tiempo que quiebra los hombros y los inclina hacia el suelo uno debe embriagarse infatigablemente, pero de qué, de vino, de poesía, de virtud, de lo que sea, pero embriáguense, embriaguense incansablemente. Y si alguna vez, sobre la yerba verde de un foso, en las escaleras de un palacio, en la soledad melancólica de su cuarto, ustedes despiertan y la embriaguez ha dismunuido o desaparecido interroguen al viento, al pájaro, a la ola, al reloj, a todo lo que llora, a todo lo que habla, a todo lo que gime, a todo lo que canta, interroguen qué hora es. Y el viento, el pájaro, la ola, el reloj responderán: es la hora de embriagarse. Para no ser esclavos martirizados por el tiempo embriáguense, embriáguense incansablemente, de vino de poesía, de virtud, de lo que sea. Charles Baudelaire
RENCOR NUNCA EXISTIRA, POR ESO SOMOS DE LA JALISCIENSE
jueves, 6 de marzo de 2008Publicado por UNA TRADICION DE MAS DE UNA VIDA en 13:04
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Qué razón tiene Baudelaire! Por eso nunca hay que confiar en los abstemios, algo ocultan, por eso no se atreven a embriagarse. Salud
Publicar un comentario